Primero fueron las inundaciones, que anegaron los campos y arrasaron los cultivos. Luego, fue la sequ¨ªa la que provoc¨® que los niveles de los lagos cayeran y los cultivos se marchitaran. Las agricultoras como Pascuala Pari trabajan incansablemente para hacer frente a los efectos del cambio clim¨¢tico y asegurar sus medios de subsistencia.