Khilamaya Nepali observa una trampa para moscas entre sus plantas de calabaza amarga. Con orgullo, explica que atrapa machos con un quÃmico especial, una técnica que aprendió en su escuela de campo para agricultores. Se enorgullece de sus habilidades y de su participación en esta formación. La iniciativa, parte del proyecto “Construyendo una Región de Churia Resiliente en Nepalâ€, busca empoderar a los agricultores frente a los desafÃos climáticos.
FAO
La biodiversidad es el hilo invisible que une los ecosistemas y sostiene la producción agrÃcola y la seguridad alimentaria en el planeta. América Latina y el Caribe albergan cerca del 50 % de los bosques primarios del mundo, esenciales para la absorción de carbono. Sin embargo, la biodiversidad está en declive en todo el mundo debido a una actividad humana insostenible y al cambio climático. El sector agroalimentario depende de la biodiversidad y de los servicios que presta, como la salud del suelo, el control de plagas y enfermedades, la polinización, la regulación del agua dulce y los recursos genéticos. Tres proyectos de la FAO se dedican a conservar y restaurar ecosistemas en Brasil, Chile y Venezuela.
¿SabÃas que las Naciones Unidas declararon el año 2024 ? Su celebración puso de manifiesto que los camélidos son clave para los medios de vida de millones de familias que habitan entornos hostiles, en más de 90 paÃses, en particular entre los Pueblos IndÃgenas y las comunidades locales. El objetivo de este Año Internacional fue concienciar sobre el potencial desaprovechado de los camélidos y promover mayores inversiones, investigación, formación y uso de tecnologÃas innovadoras en este sector.
Lutfi Çetin, investigador en sanidad vegetal con más de 30 años de experiencia, inspecciona cultivos de trigo en TurquÃa, donde las royas —enfermedades fúngicas transmitidas por el aire— amenazan la seguridad alimentaria en Asia Central y el Cáucaso. Estas infecciones destruyen hasta 15 millones de toneladas de trigo al año. Su rápida evolución exige vigilancia constante y desarrollo de variedades resistentes. Para hacer frente a este reto, cientÃficos, agricultores y gobiernos de la región, con apoyo de la FAO y TurquÃa, trabajan juntos en una respuesta coordinada.
Proteger la salud de las plantas es la base de la seguridad alimentaria, clave para el enfoque "", que busca equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas. La y la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria adoptan medidas para la protección fitosanitaria.
Los bosques cubren casi un tercio de la superficie terrestre del planeta y aportan inestimables beneficios a las personas y al medio ambiente. Protegen el suelo y el agua, regulan el clima y salvaguardan la biodiversidad. Los árboles y otras plantas leñosas proporcionan materias primas esenciales como madera y fibras, son fuente de alimentos y medicinas, contribuyen a mitigar el cambio climático y sustentan los medios de vida de millones de personas en todo el mundo. La resiliencia y adaptabilidad de los bosques se debe en gran medida a su diversidad genética. El destaca la urgente necesidad de conservar y utilizar de forma sostenible estos recursos genéticos. Es crucial para afrontar la deforestación, el cambio climático y la pobreza, entre otros.
Comunidades rurales del Sistema de la Integración Centroamericana () y la FAO enfrentan el cambio climático con innovaciones para fortalecer la agricultura familiar, mejorar sus ingresos y cuidar la naturaleza. Una alianza que, con apoya al agricultor hondureño Pablo Osorto a analizar y mapear áreas agrÃcolas en función de su vulnerabilidad a diferentes riesgos climáticos.
La Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación () concibe un mundo en el que todas las personas tienen acceso a suficientes alimentos de alta calidad para llevar una vida activa y saludable. , la FAO se ha esforzado por aumentar la seguridad alimentaria, promover la agricultura sostenible y la innovación, aumentar la resiliencia, y empoderar a las personas para una vida y un futuro mejores.
Hace casi un año, la Asamblea General de la ONU declaró 2026 como el Una oportunidad para visibilizar y fortalecer el papel de estas mujeres, promoviendo su acceso a recursos productivos, tecnologÃa, capacitación y mercados, asà como su plena participación en la toma de decisiones.
Con el asesoramiento técnico-jurÃdico de la FAO, Colombia expande la protección del adecuada a todas las personas a través de una modificación a su Constitución.
Gracias a FAO y al Gobierno de El Salvador, el proyecto ha formado ya a más de 46,000 productores de este paÃs en adaptación al cambio climático a través de .
El glaciar boliviano del Huayna Potosà sigue cada año a un ritmo de unos 24 metros al año; un termómetro que refleja la aceleración de los cambios del clima. Con el apoyo de , los cientÃficos están instalando sensores para monitorizar el descenso de la acumulación de nieve. Los datos recopilados ayudarán a los agricultores y al estado boliviano a mitigar los problemas de escasez de agua que plantea el retroceso de estos glaciares.
La baya de asaà es un que fortalece el sistema inmunitario, protege la integridad celular y alivia la inflamación. Y para los indÃgenas de Porvenir en Bolivia, y con el apoyo de la FAO, el valor de este fruto va más allá de sus beneficios nutricionales. Es un recurso natural que sustenta su porvenir y su entorno. Además ahora, gracias al aprovechamiento de esta baya, la comunidad ya no para obtener las fibras, protegiendo asà a la especie y sus ingresos
En 2020, la maestra Esmeralda Ruiz de El Salvador participó en un curso, asistido técnicamente por la FAO, sobre el desarrollo de y sostenibles. A través de esta iniciativa, casi 600 estudiantes de este paÃs centroamericano y sus familias están transformando sus hábitos alimenticios, a la vez que fortalecen sus lazos comunitarios, garantizando que la se considere un derecho y una práctica diaria.
Una iniciativa de la en Guatemala conecta la artesanÃa tradicional con la moda ética, promoviendo el patrimonio cultural mientras protege los entornos montañosos y mejora los medios de subsistencia.