Del huerto a un “pequeño imperio comercial†en Somalilandia
FAO
Imataca es un bosque tropical al sureste de . Allà viven las mujeres Kariña. Con la ayuda del gobierno venezolano y la FAO, han creado una empresa para revitalizar áreas degradadas por la minerÃa.
Este año, el  (16 de octubre) sirvió para reivindicar en ayudar a todas las personas, especialmente las más vulnerables, a rec
Para tomar buenas decisiones se requiere información fiable y para proteger los bosques, se requieren actividades de vigilancia forestal.
La emprendedora de azafrán de Afganistán
An -led project brought together 30 students and their parents, members of the Asoprocaffe coffee association, with an association of coffee producers, to address coffee farming methods. As students learn about the cultivation process, they question the effects of changes in climate and frequent droughts. Together, they developed the 'Smart Agro' project to counter the effects of climate change and promote the efficient use of water through Big Data and the Internet of Things.
La chilena MarÃa Cristina y no ha dejado de hacerlo ni durante la pandemia de COVID-19.
El suelo tiene vida
De la quema de residuos de cultivos a la bioenergÃa
La Guajira, la región más septentrional de Colombia, es seca y con paisajes desérticos. Propensa a las sequÃas y a la inseguridad alimentaria, en especial en las zonas rurales.
Cuando el sistema de alerta temprana de la FAO indicó una posible sequÃa, el personal de campo consultó con los agricultores con más probabilidades de verse afectados y asà poder preparar planes de acción adaptados a sus necesidades.
Umer, un agricultor del norte del Pakistán, no ha permitido nunca que su discapacidad le impidiera alcanzar su objetivo de poner en marcha su propia explotación agrÃcola y mantener a su familia.
Habiendo huÃdo de la guerra previamente, Ritah regresó de nuevo a Sudán del Sur. Ahora trabaja para la y ayuda a que sus paisanos encuentren y mantengan sus medios de vida. La familia de Ritah migró a Uganda cuando ella tenÃa 4 años. Una vez terminó sus estudios universitarios, orgullosa de ser sursudanesa, volvió a construir un futuro mejor para su paÃs: "Creo firmemente que puedo contribuir a la paz y al desarrollo". Trabaja en primera lÃnea, en el área de logÃstica, un campo comúnmente dominado por hombres.
“En el idioma dinka se dice que ‘Los hombres comen en primer lugar, luego las mujeres y, finalmente, los niños’, pero aquà nosotras, como mujeres, comemos junto a los hombresâ€. Apande Dut sonrÃe al comentar esto sentada con un grupo de mujeres bajo la sombra de un mango, descascarillando manÃes mientras amamantan a sus hijos. Todas son miembros de un grupo agrÃcola predominantemente conformado por mujeres en Sudán del Sur. A través de sesiones dirigidas por la FAO, el grupo ha recibido aperos agrÃcolas, información y capacitación sobre agronomÃa que han implicado una mayor producción y diversificación de sus productos.
Prepararse para una invasión